Me sirvió un montón el hecho de tener la capacidad de ver y transitar las emociones de forma diferente. Me comprometí a hacerlo distinto en mi entorno, con mi pareja, con mis padres y aunque es un trabajo diario el hacer consciente tantas cosas me ha funcionado para que mis comportamientos sean diferentes y mejores. Me he sentido más tranquila, menos irritable. Gracias por mostrarme lo que ya sabía pero había olvidado

Mis sesiones contigo han sido magia y sanación pura. Tu guía amorosa y paciente me ha ayudado enormemente a conectectarme con esas partes de mi que estaban bloqueadas pero que al mismo tiempo son las que albergaban el dolor sobre el cual, como decimos en Colombia, “eche tierrita” y no me permitían avanzar o simplemente ver la vida de una manera amorosa.

Luego de conectar con esas partes de mi que albergaban ese miedo, ese dolor, esas partes que “crearon” o interpretaron una realidad sobre la cual se basaba mis pensamientos y comportamientos, pude resignificar lo sucedido, perdonarme a mi, a mis padres, e incluso a mi abuela, entregarles lo que les corresponde y abrazar lo que quiero que permanezca en mi para así reinterpretar mi realidad de una manera amorosa y compasiva, y finalmente poder pensar en lo bueno, pero no por un ratico para ignorar la ansiedad, sino como forma de vivir por que esta enraizada en mi la verdad de que merezco todo lo bueno.